Dando roca en la U

"Esta es una de las causas por las que mi producción en el blog ha estado tan irregular.
Pues me encarreté mucho con el género de la Crónica y aquí está el primer resultado.
Esta crónica fue publicada en la Revista El Clavo ED 48.
Espero sus comentarios."


Preparándose para la rumba

Camilo está ansioso. Se ha fumado alrededor de 10 puchos en la media hora que llevamos alistándonos para el tropel que habrá en la universidad. Lleva 4 años sin participar en uno y sus emociones encontradas le dan ganas de cancelar. Ya se siente oxidado para hacer parte de una de estas “rumbas” y el encanto por bailar al ritmo de las papas bombas y el gas lacrimógeno ha desaparecido.



Camilo Trejos Ramírez , estudiante de último semestre de Ingeniería de la Universidad del Valle, se ha destacado por ser uno de los mejores estudiantes de su Facultad y por trabajar en diferentes grupos de investigación, relacionados con el Desarrollo Sostenible. También, es reconocido por sus fuertes inclinaciones hacia el socialismo.

Yo empecé a volverme mamerto más o menos a los 13 años. Tengo un tío que fue militante del M-19 y después estuvo en el ELN. Yo crecí escuchándole sus historias y leyendo a Marx”. Comenta emocionado mientras me enseña su nutrida biblioteca, donde se destaca la obra completa de su homónimo el Cura Camilo Torres. “Cuando llegué a la Universidad prácticamente ya me había leído El Capital y todos los textos canónicos del Marxismo”.

En el colegio, Camilo no era un estudiante destacado y sociable, más bien parecía un adulto enfrascado en cuerpo de niño. “Mientras los demás compañeros en los recreos jugaban fútbol, él iba a la Sala de Profesores a charlar con un Docente que conocía a mi hermano, quien le contaba sobre los grupos estudiantiles de Univalle”, comenta de repente su mamá que ha entrado a la biblioteca. Trae un par de jugos en una bandeja, “jugos en leche para que no le vaya a dar tan duro los gases”, bromea Doña Norma mientras se retira de la habitación. Camilo cuenta que su mamá, “que también es medio izquierdosa”, siempre supo cuándo iba a tropelear y aunque sentía mucho miedo, nunca lo censuró.

Desde que estudiaba en el colegio, en las tardes, me iba con el profe para la U. Ahí empecé a conocer mucha gente. Cuando ingresé a primer semestre, entré a hacer parte activa de un grupo estudiantil, que obviamente tenía más intereses políticos que académicos”. Camilo sorbe el último trago de jugo, apaga el cigarrillo en el cenicero —que ya tiene más de 15 colillas acumuladas— y se levanta para ir a su cuarto. Del closet saca un pantalón, una capucha y un saco de cuello alto que tiene amarrado en la manga izquierda un cinta roja, con la imagen borrosa del Ché Guevara. Es el uniforme con el que muchas veces dio roca y que ahora conserva como un recuerdo de la época que más lo ha marcado en sus 23 años de vida.

Los tropeles en las universidades públicas colombianas comenzaron en la década del 70, cuando los estudiantes protestaron por los acuerdos que el Gobierno realizaba con entidades extranjeras, como la Fundación FORD y la Fundación Rockefeller. En ese momento comienza a agitarse la bandera de la defensa de la universidad pública y se logra incluso extender el conflicto a universidades privadas, entre ellas la Universidad Libre de Bogotá, La Universidad Externado de Colombia, la Universidad Santiago de Cali y la Universidad de Medellín.

Carlos Medina Gallego, Licenciado en Ciencias Sociales y Magíster de Historia de La Universidad Nacional, en su libro Al calor del tropel afirma que el actual movimiento estudiantil carece de organización nacional. Argumenta que las luchas al interior de cada universidad sólo están generando apatía entre los estudiantes y se está produciendo un efecto inverso al de los 70: la despolitización.

A pesar de que los tropeles se han desdibujado, Camilo conserva gran simpatía por esa rebeldía estudiantil. Todavía, se emociona cuando habla sobre los momentos previos al tropel. “Lo primero que debe haber es un momento de coyuntura en la U, que motive el tropel. Primero, se convocan asambleas, mitins o foros de discusión, mientras se madura la idea del tropel. Se hace la evaluación de cuánta gente tiene uno, no se sale con menos de 30 tapados (encapuchados). Luego, se reúne la cuota. En esa época dábamos $10.000 cada uno para comprar los insumos. Días antes del tropel nos íbamos tapados a hacer ‘pintas’ (grafitis) en la U, para que la gente comenzara a pillar que algo iba a pasar. En ese sentido, los tropeles eran distintos a los de ahora. El tropel era el último momento de un proceso. Ahora, lo que pasa es que muchas veces ni siquiera el que sale, sabe por qué lo hace y a veces salen sin un comunicado donde expresen las razones que motivaron la acción”.

El momento más tensionante antes de todo tropel es precisamente la compra de los insumos para las papas bombas, pues el aluminio negro, principal ingrediente, no se vende libremente. Muchos piensan que las llamadas papas bomba son en efecto papas que se rellenan de algún material que reacciona explotando, pero no es así; las papas son una mezcla de aluminio negro, azufre y cloruro de sodio, que se enrolla en un pedazo de papel aluminio con una piedra plana o una moneda, en la mitad.

El momento de cocinar (hacer papas bomba) era muy bonito. Uno se parchaba todo un día en un salón camuflado de la U, a hablar mierda, escuchar música y tomar pola…”. De repente, Camilo se queda en silencio. No sé si la razón es porque debemos bajar del bus, o por la imagen que nos recibe: una tanqueta del Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) parqueada a pocas cuadras de la Universidad. “¡Uy hermano, los sapiaron!”, es lo último que dice mientras caminamos hacia la Univalle.

En medio de la farra

El reloj de Camilo marca las 10:00 a.m. al entrar a la Universidad. La sensación de tensión que sentimos, contrasta con el ambiente al interior. Después de un largo recorrido por la Universidad, Camilo confirma que habrá tropel. Señala hacia el frente para mostrarme un grupo de encapuchados que están concentrados en la plazoleta de la Facultad de Ingeniería. La imagen es impactante. Son alrededor de 10 jóvenes formados, mientras uno de ellos grita algo, que no alcanzamos a escuchar.

Súbitamente, aparecen más encapuchados que vienen de la parte de atrás de la Universidad. Varios de ellos caminan a paso acelerado y corean una consigna que emociona a Camilo. Como si se tratara de una oración, la repite en voz baja: “Mi voz la que está gritando, mi sueño el que sigue entero, y sepan que sólo muero, si ustedes van aflojando. Porque el que murió peleando, vive en cada compañero. ¡Venceremos!”. En ese nuevo grupo, hay dos capuchos con bolsas en cada una de sus manos, que son escoltados. “Ese par de personajes son los que más se deben cuidar, pues ellos son los que llevan los ‘juguetes’ y el material para seguir cocinando en medio de la ‘fiesta’. Si le van hacer algo a alguien, que se lo hagan a cualquiera menos a ellos”.

La avanzada ha comenzado y el tropel es un hecho. Mientras los seguimos, a una distancia prudente, los capuchos entregan hojas con un comunicado que titula: “No reelección, sí revolución”. A nuestro paso, se ven estudiantes con el seño fruncido que van en contravía, otros se notan preocupados, algunos se asustan y otra cantidad considerable, se emociona y comienzan a unirse a la caravana.

El primer grupo que ha llegado a la calle lanza las primeras papas explosivas. Tres de ellos paran un bus, bajan a la gente y al conductor. Atraviesan el bus en la calle, le pinchan las llantas y lo pintan. “Esa es una estrategia para ganar tiempo y territorio antes de que llegue la Policía, ya que la tanqueta debe arrastrar el bus para poder abrirse paso hacia la portería de la U”. Me explica Camilo, mientras saca del maletín una pañoleta verde que moja con leche. Sabe que hoy la Policía no demorará los 20 minutos tradicionales, por eso tiene el pañuelo listo para contra restar el efecto de los gases lacrimógenos, que pronto comenzarán a tirar los del Esmad.

Un fuerte estruendo a pocos metros de la portería, nos alerta sobre lo cerca que estamos del enfrentamiento. La gente que está viendo el tropel, retrocede rápidamente para alejarse del peligro. De repente, el ambiente se inunda de gases y el sonido de la tanqueta empujando la reja de la entrada, advierte del estado del tropel. En pocos minutos la Policía se apodera de la calle y atrinchera a los encapuchados en la Universidad.

El conflicto se alarga durante una hora, donde se mantiene una rutina agresiva de lanzarse, papas y gases. Los estudiantes que han decidido quedarse a ver el tropel, parecen no sentir peligro. Varios de ellos animan a los encapuchados. Otros, mientras compran helados a un vendedor ambulante que está en medio de la multitud, comentan “lo aburrido que se puso el tropel”, porque cada vez suenan menos explosiones.

De un momento a otro, un fuerte estruendo nos aturde. Camilo se apresura a comentar que es el momento de la huída, ya fue suficiente y es probable que la Policía se meta a la U. También nos damos cuenta que los capuchos se han retirado en medio del humo de la última explosión.

Camilo camina en contra de la multitud, que todavía sigue enérgica, creyendo que están en medio del tropel. Prende un pucho, guarda la pañoleta —que tanto nos ayudó a evitar el fastidio del gas— y sigue su camino, recogiendo los pasos de este tropel que vivió desde la barrera.

El after party

La Universidad quedó desolada después de la “fiesta”. Una vez más los excesos la han lesionado, dejando un tufo amargo en su aliento. Queda una pesadumbre que advierte la resaca del mañana. Otra rebelión con olor a pólvora que está creando alergias a todos aquellos que se quieren acercar.

En el trayecto de regreso a la casa de Camilo, el silencio se ha apoderado de nosotros. Él observa distraído por la ventana mientras juega insistentemente con el papel del comunicado que nos entregaron. Después de medio recorrido, y sin dejar de mirar por la ventana, confiesa que decidió abandonar las filas de su combo cuando dentro de la Universidad mataron a Jhonny Silva, un estudiante que nada tenía que ver con un mitin que hubo momentos antes de que La Muerte le ganara la carrera debido a una limitación motriz que tenía en sus piernas.

Cuando mataron a este pelado (Johnny) dentro de la universidad, las dinámicas del tropel cambiaron. Ahí empecé a descubrir que me estaba convirtiendo en lo que yo realmente odiaba. Me estaba volviendo el man más sectario y me reprimía de cosas, como tomar Coca Cola o fumarme un Marlboro, sólo porque eran ‘vicios burgueses’”. Camilo enrolla con más fuerza la bola de papel en la que ha convertido el comunicado del tropel. Toma aire y continúa: “Todavía creo que la violencia es necesaria, pero no una violencia que se perpetúe. Todo acto violento tiene que procurar ganar el mayor reconocimiento en la base, que es algo que no pasa y que, desafortunadamente, en este país nunca va pasar porque las insurgencias están muy deslegitimadas y con toda razón. Sin embargo, sigo compartiendo esos ideales románticos de la juventud revolucionaria. Creo que es necesario seguir pensando otro mundo que no sólo es posible sino urgente”.

Antes de despedirnos, Camilo deja claro que, a pasar del riesgo vivido y los problemas de seguridad que tuvo —medidas cautelares del Ministerio del Interior y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos—, no se arrepiente de nada. Finalmente, me entrega la bola de papel, como si quisiera despojarse del recuerdo del tropel de hoy y se despide sentenciando que: “Las cosas en la U han cambiado tanto que podrían llegar al punto de que las papas se las tiren entre ellos mismos, convirtiéndose en una fiesta privada que fracciona y debilita la universidad”.


SUPERLITIO

Continuamos con las entrevistas y esta vez se trata de músicos caleños.
Vuelven a la escena musical esta banda CALIDOSA que estuvo
nominada al GRAMMY en 2004 y que desde entonces
no los habíamos escuchado con nuevo álbum.
Unos bacanes que siguen empeñados en hacer música juntos
y que con este Calidosound la sacaron del estadio.
Gracias Pipe por la entrevista y gracias parceros por el gran concierto
que hicieron en los 13 años de la REVISTA EL CLAVO.



Desde hace cinco años los seguidores de esta cápsula musical de Litio no habían tenido el privilegio de escuchar un nuevo álbum. Un tiempo en el que Mauro, Alejo, Dino, Armando, Pedro y Pipe, siguieron dedicándose a la música pero por separado. Sin embargo, en el camino se encontraron con un Perro que los volvió a unir y recordarles lo bueno que suena Superlitio. Fue así, como al momento de grabar la canción principal de la película Perro come perro, se gestó el Calidosound, el cuarto álbum que esta vez le hace homenaje a la tierra en que nacieron y que suena muy calidoso.

Después de habernos gozado los 13 años de la REVISTA EL CALVO con esta agrupación, hablamos con Andrés Felipe Bravo, más conocido como Pipe, quien es vocalista, teclista y segundo guitarrista de la banda. Un comunicador social que sueña con llegar a viejo tocando en escenarios y consolidarse como productor.


Aquí, todo el sound caliente de Superlitio.


UNA BANDA DE CALI-BRE

Vuelve a la escena musical Superlitio, una banda caleña que dio mucho de qué hablar en el 2004 cuando fue nominada a los Grammy Latinos y que desde entonces no sacaban álbum. ¿Por qué tocó esperar tanto?

Después del proceso del Tripping nosotros quisimos empezar a hacer un disco nuevo, pero no queríamos estar en la mismo disquera. Habíamos firmado con una disquera gringa independiente que se llamaba CMG (Cielo Music Group), con la que tuvimos varios disgustos. Por ejemplo, que el disco (Tripping Tropicana) se demorara más de un año en distribuirse aquí en Colombia. Para la gente éramos nosotros los que nos habíamos olvidado de Colombia y no era así. Entonces, emprendimos el proceso legal de anular el contrato, lo cual no es fácil, resultó costoso y se demoró mucho tiempo, por eso fue, en gran parte, el problema para sacar otro disco. Al margen de esto, hubo un feliz encuentro en Los Angeles con Rafa Sardina, un productor que había trabajado con Luis Miguel, Beyonce, Alejandro Sanz y Shakira, quien escuchó el demo, le gustó y se convirtió en el productor del Calidosound. Así que todo esto se fue uniendo y pudimos volver.

De cierta manera se puede decir que ustedes ya vivieron el sueño americano de los músicos con el Tripping Tropicana. ¿Cómo fue esta experiencia en Estados Unidos?

Por momento estuvo muy bien. Cuando estábamos grabando el disco era algo de no creer. Sucedieron cosas como que en el estudio de al lado del que estábamos grabando, estaba grabando Wizard. O el mismo hecho de estar trabajando con un productor como Tweety González, que ha sido productor de bandas argentinas como Soda Stéreo. Era todo un sueño: estaba grabando en el súper estudio, con los súper equipos y participando en eventos que nunca olvidaremos. Sin embrago, hay cosas que uno no ve, porque es demasiado ingenuo e inexperto. Una de ellas fue que a la hora de firmar el contrato, vos nunca sabés qué es lo que estás firmando, simplemente porque estás muy emocionado de tener la posibilidad de grabar un disco en los Estados Unidos. Te das cuenta que ceder el control de tu carrera a una persona de esa manera es perjudicial. Por otro lado, en EEUU el medio latino de la música no es como uno piensa, el medio gringo sí, pero el medio latino es difícil y limitado.

A finales de los noventa, cuando ustedes nacieron, había un ambiente rockero entre la juventud y varias bandas en furor. Algunos afirman que esto se ha perdido, ¿qué piensan ustedes?

A mí me parece que los noventa dieron una base para consolidar algo que estamos por ver. Pero, lo que sí puedo decir es que ahora hay mucho más público rockeros que en los noventa, por más que a muchos les parezca extraño, lo que pasa es que se está consolidando.

¿Qué tanto han aportado las emisoras para lograr que se consolide el rock en Colombia?

Los medios han sido nefastos en ese sentido. Se salvan algunas emisoras universitarias y especializadas, como Javeriana Estéreo y Radiónica, pero el resto parece que se pusieran de acuerdo para pasar al mismo tiempo las mismas canciones y los mismos artistas. No tengo ningún problema con que las emisoras pasen tropipop o reggaetón, que es música que yo casi no escucho, pero creo que hay que tener un poco más de huevos y conceptualizar las emisoras o realmente tratar de diferenciarse de las demás. ¿Para qué queremos cinco emisoras que pasen la misma música? Eso es absurdo.

EL CALI-DO-SOUND DE SUPERLITIO

Hablemos del sonido calidoso del CALIDOSOUND, ¿cuál es la apuesta en este nuevo álbum?

Después de todos estos años quisimos hacer un disco que fuera más crudo, que tuviera mucho más acústica por encima de la habilidad con el computador o con los síntesis, también que tuviera más canciones y que las letras llegaran, que fueran muy sentidas y muy honestas. Además, el Calidosound es un disco que tiene una referencia a Cali, a lo caliente de la ciudad, a lo que se escucha por acá. Ésta es una ciudad en la que vos caminás dos cuadras y ves de todo, todas las razas, acentos y hasta pequeñas hordas de extranjeros caminando por la sexta. Por ello, el nombre de Cali-dosound.

¿Cómo fue consolidar estas canciones y cuál fue el detonante que los motivó a componerlas?

Hay varias cosas. Por ejemplo, este disco lo hicimos cuando estábamos estacionados en Colombia, las canciones fueron escritas acá, el disco fue grabado en Cali y creo que queríamos ser fieles a eso. Por otro lado, el detonante que consolidó todo fue “Perro come perro”. Aunque habíamos empezado a trabajar unas canciones y cada uno tenía algunas por ahí, cuando Carlos Moreno nos dijo que quería una canción de Superlitio para la película, nos pusimos a trabajar en esta canción y el resultado nos gustó mucho. Ahí nos acordamos que trabajar juntos era muy bacano. Si bien era cierto que nosotros teníamos muchas dudas sobre el presupuesto para un nuevo álbum y dónde hacerlo después de tanto tiempo, al hacer “Perro come perro” y ver cómo la gente le gustó, nosotros dijimos hay que hacer el disco.

Después del recorrido que hizo la película Perro come perro en tantos festivales y países, ¿podemos decir que esta es la canción de ustedes que más ha sonado en el mundo?


Puede ser, puede ser. Lo que pasa es que nosotros nunca fuimos una banda de sonar en emisora comercial y todo eso, quizás ahora es que estamos empezando más por ese lado. De hecho, hace poco nos encontramos con alguien que conocemos en Nueva York y nos dijo que la canción allá la ponen los DJ’s, y que conocen más la canción que la película, ¡yo no lo podía creer! “Perro come perro” nos sorprendió muy gratamente y cuando la tocamos en los conciertos la gente se anima y rumbea.

¿El disco sí les está dejando “Plata pa’ salir”?

(Risas) Pues ha costado mucho, pero nosotros sabíamos que esto iba a ser así. Hacer un disco es costoso y promocionarlo también. Pero todo ha estado saliendo muy bien, el disco se ha vendido bien hasta el momento y la gente en los shows canta las canciones, incluso las que no han sonado en radio.

UN PRODUCTOR CON CALI-DAD

¿Por qué nace Rincón Sónico y tu interés por producir?

Todo comenzó porque con Pedro comenzamos a comprar equipos de grabación por la necesidad de grabar nuestros demos y maquetiar nuestras canciones, porque queríamos subirle el nivel a nuestra música. Sin embargo, al ir evolucionando nuestra experimentación, llegó una banda que conocíamos que era Transporte quienes querían hacer un disco, la cosa empezó ahí y nos gustó. Ha sido un proyecto en donde aprendemos mucho y queremos prolongar esto en la medida que se pueda. Ahora, es un espacio donde la gente llega para grabar propuestas inéditas interesantes que al principio no tienen apoyo, las cuales pronto espero poder llevar a la radio en una ventana que se abre para Rincón Sónico.

¿En la música, para dónde te lleva la marea?

Creo que desde el principio ha sido una aventura con la banda, siempre era lo que había querido. Un sueño adolescente que después quizás uno despierta y se da cuenta que esto no es sólo hacer música con los amigos, tocar en diferentes ciudades, países y conocer gente, sino que hay mucho más. La música se volvió algo mucho más serio para mí y quise aprender algo más, tocar mejor, explorar mis gustos y cosas que no había hecho antes a nivel musical. Espero que me lleve a consolidar esta vida de músico y productor. Ojalá pueda seguir tocando, con Superlitio o como solista o como sea, pero verme a los 60 años como Los Rolling Stones tocando en un escenario. Eso sería genial.

Saluda al Diablo de mi parte

Aquí, volviendo al tema que más me ha apasionado en mi vida: el Cine. Un artículo sobre un proyecto que todavía está en proceso de producción. Espero con ansias que llegue a cartelera para verla y comentarla. Mientras tanto opinen ustedes...

(Publicado en la Revista El Clavo)


Los primeros hermanos que trabajaron por el ‘séptimo’ arte fueron Auguste y Louis Lumière, considerados los padres del cine. Desde ahí, han sido muchos los hermanos que se meten en el cuento de la cinematografía. Entre los casos más destacados se encuentra el de los gemelos Epstein, Julius y Philip, un par de genios que son recordados por haber escrito el mejor guión de la historia del cine, Casablanca. Otro ejemplo son Joel y Ethan Coen, dos locos de Hollywood que han descrestado durante más de 20 años con sus películas. Y bien, pues en Colombia también existen un par de hermanos que quieren hacer lo suyo en la pantalla grande. Ése es el caso de Juan Felipe y Carlos Esteban Orozco, unos paisas que se contagiaron de la cinesífilis hace varios años y decidieron afrontarla juntos.

Desde que iniciaron sus andanzas por el cine, los hermanos Orozco se complementaban muy bien. Fue así como una historia escrita por Carlos, Al final del espectro, se convertiría en la ópera prima de los dos. Película que ha tenido grandes reconocimientos a nivel internacional, entre los cuales se destaca la decisión de Hollywood y Nicole Kidman por realizar la versión gringa de la cinta. Un lujo que se darán entre el 2009 y 2010.


Sin embargo, Juan y Carlos no se han quedado quietos y por estos días andan endiablados realizando su segunda película, Saluda al Diablo de mi parte, escrita por Carlos y dirigida por Juan. El mes de agosto 2008 en las calles de Bogotá, se rodó durante 15 días la primera parte de la película. “Nosotros teníamos originalmente un proyecto que era muy atrevido —comenta Juan—, queríamos filmar la película en 15 días y empezamos a trabajar con ese cronograma, sin embargo, la llegada del actor Edgar Ramírez (protagonista) nos hizo pensar que era mejor tratar de meterle el pecho y hacer una película un poco más grande. Eso hizo que se nos subieran no sólo los días de rodaje, sino el presupuesto, así que hicimos un alto para poder conseguir un poco más de capital”.


Saluda al Diablo, es la historia de un exguerrillero reinsertado a la sociedad por la Ley de Justicia y Paz, el cual se encuentra con una persona que él tuvo secuestrado, quién lo convierte en su herramienta de venganza para capturar y matar a todos los guerrilleros que estuvieron involucrados en el rapto. Una película que “aunque trata un problema actual de nuestro país sobre el conflicto con la guerrilla y todo este proceso de reinserción, es un proyecto que mira el conflicto de una manera mucho más universal. Un thriller donde no vamos a ver guerrilleros, sino seres humanos que van a tratar de salvar y rescatar a su familia” explica Juan Felipe.


Curiosamente, y sin querer sonar pretenciosos, los hermanos Orozco consideran que esta película, donde el drama juega un papel muy importante, tiene un tinte a las de los hermanos Coen, “es del look de Historia de violencia y No country for old men”. Hasta el momento llevan una hora de material editado y esperan en noviembre hacer las secuencias que les hacen falta (aproximadamente ocho días de rodaje), para dar fin a la producción del segundo largometraje que hacen juntos, el cual esperan estrenar en 2010.

Simona Sánchez

Sigo con la serie de entrevistas a personalidades de la farsándula criolla.
Ahora les dejo a una de las peladas más parchadas
que
he conocido en este tiempo de entrevistar personajes.
Una vieja inteligente, con mucho carácter y buena vibra.
(Publicada en la
Revista El Clavo, Ed. 43)


Desde niña, esta melómana y amante de la comunicación ha estado en varios proyectos de televisión, donde afirma haber encontrado muchas historias apasionantes de los jóvenes colombianos. Estudió Antropología en la Universidad Nacional de Colombia, pero la mayoría de las personas la recuerda como la presentadora de los programas Mucha Música de City TV y SUB 30 de Señal Colombia. En 2008 estuvo de viaje por Suramérica, aprendiendo sobre las diferentes culturas del continente en la movida musical y cinéfila de los jóvenes del sur. Después de vivir su ciclo porteño, vuelve a la segunda temporada de la SUB 30, ya no como presentadora, sino como videógrafa —una especie de documentalista— con voz propia y notas que hará por toda Colombia. Un ser descomplicado y camaleónico que se destapó con nosotros, dejando ver lo crítica que puede ser a la hora de hablar de política y la emoción que le produce su trabajo. EN LA TV

¿Qué hace una antropóloga en televisión y modelaje?

Carajo, pues lo que deberían hacer muchas presentadoras, modelos y demás, mostrar al mundo todo lo que investigas y observas. Nunca estudié la antropología con la intención de irme, aunque me gustaría, a trabajar con comunidades indígenas. Lo mío es más desde la antropología urbana, la antropología visual, con documentales, información cultural y medios de comunicación. Es absolutamente complementario. Lo que pasa es que la antropología está en un cliché más académico, universitario, literario e investigativo. Amo lo que hago y amo ser antropóloga para eso.

¿Qué ha sido lo más mamón y bacano de estar en la TV?

Lo más mamón es estar condicionado a decir ciertas cosas y a callarse otras, saber que no todo se puede hacer y decir en el país en el que estamos. La televisión es un mundo que maneja muchas ilusiones, se mueven muchas verdades y uno tiene que aprender a jugárselas. La televisión a veces se puede volver un mundo totalmente light, superficial, absurdo y lleno de gente con ganas de figurar.

Lo más bacano es poder llegarle a tanta gente y permitirles mostrar lo que hacen, eso me parece una cosa muy bonita. Con los programas que yo he hecho siempre me he sentido súper funcional.

Hablando de ese mundo light de la TV, ¿no ha sido difícil ser presentadora estando fuera del estereotipo de “mamacita” convencional?

Claro que sí, la gente está acostumbrada a ver la típica presentadora modelo que simplemente conduce un programa y ya. Les importa más cómo se ve de bonita y cómo vende el producto, que lo que dice. Conmigo ha pasado como cuando una persona que está acostumbrada a tomar la leche que le venden todos los días y de pronto le dan un producto contemporáneo, extraño y conceptual, entonces lo critican y quieren la leche de siempre. Sin embargo, hasta ahora ha sido súper satisfactorio, me ha abierto otros campos comunicativos que no necesariamente son la televisión.

¿Cómo crees que influyen estos programas como la SUB 30 en las decisiones que toman los jóvenes hoy?

A los jóvenes les ha servido para darse cuenta de que la televisión también educa, no solamente entretiene. Por ejemplo, la SUB 30 les ha dado cojones para hacer lo que quieren, muchos al ver el programa y darse cuenta de que existen otros jóvenes haciendo cosas les da energías. En un país donde la cultura no tiene apoyo, siento que es importante generar conexiones y vibraciones dentro de la gente y de esta manera influir en ellas.

¿Cómo se podría hacer para generar más programas de este tipo?

Suena raro, pero yo creo que cambiando de Estado, de Gobierno. Si el Estado le diera más plata a la cultura, si cambiáramos de Presidente, creo que se podría hacer mucho. Yo le apostaría a que de pronto llegara una salvación diferente gubernamental y que la gente por su lado, como lo están haciendo muchos independientemente, generen esos procesos. Tampoco uno se va a quedar cruzado de brazos esperando a que le den todo.

¿O sea que no apoyas la reelección en 2010 ni en 2014?

No, no lo apoyo, creo que él debería irse a descansar irse a su finca con su esposa, quererla y consentirla. A doña Lina uno siempre la ve solita, le falta cariño, esa señora siempre aparece triste, se nota que tiene una energía bestial pero se le ve triste. Entonces, por qué este man en vez de tener esa obsesión de guerra en su cabeza, va y está un tiempo consigo mismo tranquilamente en su finquita, con su esposa y ya. El señor Álvaro Uribe me cae bien como persona, lo respeto, pero que se vaya, ya estuvo, chévere que le dé la oportunidad a otra persona.

CON LOS SUB TREINTAS

Siguiendo con el tema de la política, ¿cómo crees que se relaciona un sin cédula con la política de este país?

Creo que los niños están en una desinformación muy fuerte. Hoy el niño nace como si la guerra fuera algo normal y no es algo normal, está enceguecido, es como si el libro de Saramago, Ensayo sobre la ceguera, su hubiera hecho realidad. Todos amanecimos con los ojos blancos, no vemos, hay un virus, todo el mundo se jode, no sabe por dónde anda. Es tenaz, en serio la ceguera es muy Vasta y lo peor es que estamos criando niños así, donde nada está claro, porque si estuviera claro se podría arreglar.

¿Por qué crees que ha aumentado tanto el consumo de drogas en los jóvenes?

Creo que el consumo de drogas en los jóvenes está para generar espacios paralelos. Es cierto que el alto consumo de droga depende del tipo de droga que estés hablando, para mí la solución no es que legalicen la marihuana, pero si la legalizaran sería menos peligroso porque la gente tendría que ser menos conflictiva, y además se acaba todo el negocio que está detrás de eso. En el caso de otras drogas duras como la cocaína, la heroína y eso, lo que pasa es que hay jóvenes que lentamente se están suicidando, es una actitud de “sí, quiero estudiar y no tengo plata pa’ estudiar”, “sí, quisiera hacer tal vaina pero no puedo porque mi familia está jodida”, “sí, quiero irme a otra ciudad u otro país y tampoco puedo porque no hay plata”. Todo eso genera una desesperanza que para algunos sólo les da ganas de suicidarse lentamente.

¿Cuál crees que es la necesidad primordial que tiene la juventud colombiana en este momento?

Expresarse libremente sin que le condicionen sus pensamientos, necesidades, vibración, palabra y que le permitan proponerle al país, que lo dejen de manejar los mismos de hace 20 años. Los jóvenes no hablan porque les da miedo.

LA MOCHILERA

¿Cómo fue la experiencia del viaje que emprendiste el año pasado por Suramérica?

Creo que la mayor prueba fue la del arte del desapego. Cuando generas apegos, la consecuencia directa es dolorosa, y sentir que nada es de nadie, y que estamos de paso por aquí fue muy bacano. Las personas van y vienen y son el reflejo de cada uno, yo creo que cuando uno aprende eso mejora en muchos aspectos. Te das cuenta que a veces en la vida vives con muchas cosas que son puras ilusiones, son cosas que realmente te están dando un placer instantáneo y no te dan bienestar en el alma, entonces cuando uno está viajando, te das cuenta de qué es lo que extrañas y necesitas pero también te das cuenta que todos somos transeúntes y ya.

¿Cómo es la cultura de la juventud en el resto del Continente?

Los jóvenes están viajando mucho, y cuando uno está viajando también se está reinventando. Siento que muchos están entrando en esa terapia de desapegarse para poder proponer, de alejarse de sus países para volver. Así la pillé, como un movimiento.




Pepito Metralla cumple 4 años

Un pequeño homenaje a AC


Con el patrocinio de un viejo amigo (Andrés Meza) ---quien hace algún tiempo fotografió, en la oficina de la Revista El Clavo, la máquina de escribir con las huellas del propio PEPITO METRALLA, THE ORIGINAL--- hoy celebro estos 4 años de teclear historias, reseñas de cine, artículos, entrevistas y cuentos. Por ello, acompaño este post con la foto de la máquina que le dio el nombre a mi blog.

Para los que no sepan, los amigos del escritor caleño Andrés Caicedo le decían PEPITO METRALLA, debido al sonido que hacían las teclas de su vieja máquina de escribir,(ver foto) que llevaba a todos lados y con la que escribió hasta el último día de su vida, cuando minutos antes de que llegara la muerte a recogerlo, alcanzó a poner un par de líneas de una carta que esperaba fuera la despedida.

Un pequeño homenaje al escritor que además de robarle su apodo para mi blog (y mi portátil) le desearía robar esas ganas insaciables que tenía por el cine, la lectura y la escritura. Espero, como él, dejar huella en la literatura colombiana y en el cine de nuestro país... ahí voy trabajando, "dando un paso para luego dar el otro"...

Gracias a todos por seguir acompañándome en este sueño...


¡Salud!


Andrés Calamaro

Entrevista fuera de serie.
Hacer esta entrevista y asistir posteriormente a la rueda de prensa, además de haber estado en el concierto a pocos metros del Viejo Andrés, son momentos que hacen parte de esa lista selecta de los mejores días de mi vida...
Espero vengan más y los pueda gozar de nuevo al lado de esa mujer con la que lloré cuando sonó la canción "Soy tuyo"...
Aquí les dejo la entrevista con El Cantante de los cantantes

La posibilidad de tener a este cantautor argentino como entrevistado era algo que creía casi igual de utópico, que la misma visita de él a Colombia. Sin embargo, la espera terminó y por fin, todos seguidores de Calamaro, aquí pueden encontrar una conversación, que deja ver la conexión que tiene con Colombia.

Andrelo —como le dicen sus amigos— además de ser compositor, cantante, productor musical, apasionado de la música (de joven hasta tocó en una secta religiosa) y melómano, es un buen conversador (escritor) que dejó salir con libertad palabras para reconocernos que había llorado con una de sus canciones, que se considera un “intelectual callejero preocupado por el continente” y quecada uno tiene su clavo”.

Un Loco que estuvo ausente por años de los escenarios y que volvió a ellos impulsado por sus amigos del grupo argentino Bersuit, quienes fueron los artífices de El regreso de este grande, que posteriormente fue homenajeado por otros grandes. Ahora, con 47 años recién cumplidos, anda de gira con La Lengua Popular que lamió, cantó y habló en nuestro país.
A continuación, una “charla” exclusiva y sin pelos en la Lengua con el viejo Andrés.

EL CANTANTE


El piano es el instrumento donde muestras mayor versatilidad y fluidez, ¿cómo nace esa conexión y qué representa en el ejercicio de la composición sentarse al frente a él?
De niño fui un estudiante mediocre de piano, con el tiempo, insistiendo y escuchando, me reconvertí en un pianista de rock aceptable. Sin embargo, no puedo jurar que el piano sea mi instrumento preferido para componer canciones.

En tus inicios musicales hay un telón de fondo en donde se mezcla la efusión de un mundial de fútbol y una dramática dictadura, es decir, una Argentina de contrastes. ¿Esos contrastes le aportaron a su visión y sentir como músico?
No sé, toda América está maldita en ese sentido. Todavía seguimos eufóricos y dramáticos, no olvidamos la sangre ni los goles. No sabría decirle si semejantes caras de una misma moneda fueron una influencia en mi música (que tampoco es mía solamente). Es más probable que la realidad me haya formado como persona y que los discos que escuché, me hayan armado como músico y amante de las músicas.

¿Desde muy joven comenzaron tus andazas musicales con grupos locales, en ese momento dimensionó llegar hasta donde hoy se encuentra?
Todavía no dimensiono mi influencia, sin embargo miro a los ojos a la gente que nos viene a escuchar y a ver.

¿Desde su primera grabación con el grupo Raíces, pasando por los Abuelos de la nada y Los Rodríguez, hasta consolidarse como solista, ha grabado un disco del cual se arrepienta?
Es probable. Todos deberíamos arrepentirnos de algo, a pesar de los tópicos al respecto. Cualquiera dice “no me arrepiento de nada”, sin embargo, yo fui músico muy joven y quizás ahora preferiría haber empezado a grabar discos 10 años después, más cerca de los 30 que de los 20, pero por aquel entonces tenía (sentía) urgencia por todo.

¿En qué cambió el Calamaro de antes y después de España?
Para mí España es un pedazo de vida y, musicalmente, fue mi Doctorado.

¿Qué ha sido lo bueno y lo malo de estar en el olimpo criollo del rock argentino?
Lo que sea lo sigue siendo. Olimpo hay uno solo. Si hay olimpo criollo y olimpo argentino, entonces no es el verdadero cielo.

¿Qué instrumento te gustaría aprender a interpretar?
¡La guitarra y el piano!

¿Para cuándo un nuevo disco?
¿Por qué?, ¿conoce usted a alguien que compre discos todavía?

EL LOCO ANDRÉS

¿Cómo hiciste para que la canción "Soy tuyo" de La Lengua Popular fuera tan sexualmente explícita y al mismo tiempo que sonara tan romántica?
El amor cuando no está coronado por la reunión de los amantes, es duro y convierte a los hombres en obsesivos o en cobardes capaces de llorar, mentir o de matar por una cucharada de ese amor divino.

¿De músico a productor, con cuál de estos roles se ha sentido más realizado como artista?
Un poco de cada cosa: casi cantante, casi famoso, casi productor, casi músico. Me sentí completo grabando y también insatisfecho. A veces termino de cantar y siento que fue el mejor recital de mi vida.

Escribir música para películas ha sido otro de tus aportes como músico. ¿Cómo ha sido el ejercicio de decorar con notas musicales las escenas de una película?
¡Fue emocionante! Siempre espero una próxima oportunidad. Tocará hacer cola para que me vuelvan a invitar.

Como Wody Allen tuviste tu días de radio, ¿qué fue lo mejor de haberlo hecho?
Lo mío con la radio fue, apenas, una aventura.

¿Cómo se hace para pasar de usar Gucci y Dolce & Gabanna a tocar con la Bersuit? ¿Cómo se maneja esa dualidad?
Me gusta la ropa, es cierto, pero tampoco soy una persona frívola. Digamos que soy cosmopolita y popular.

A propósito de eso, ¿qué pasó con la Bersuit Vergarabat, qué hay de ellos?
Nunca perdemos contacto, hace poco hicimos una gira con Daniel y El Cóndor, grabé con Juan para su disco individual y tenemos una amistad profunda. Yo creo que vamos a volver a tocar juntos alguna vez.

En Argentina este año te han otorgado los premios Konex de Platino, Gardel de Oro, Rock and Pop y Clarín. ¿Qué representan en tu vida personal y como artista?
Respeto las premiaciones, pero creo que el mejor premio es la amistad verdadera.

¿Cómo te va como papá?
Soy el mejor (¡ché!).

EN COLOMBIA SIN DOCUMENTOS

Aparte de su retiro de todos los escenarios ¿Por qué se había demorado tanto en hacer una gira en Colombia, pues pudo haber venido cuando salió Alta Suciedad y Honestidad Brutal?
Aquellos años fueron pocos. Intenté visitar Colombia e incluso fui un par de días. Ya ahora en los últimos años yo tuve dificultades con el calendario y los compromisos musicales. El año pasado yo estaba en la gira con Fito Fitipaldi, el año anterior a ése estaba compartiendo escenarios con Paco de Lucia y trabajando un poco con Ariel Rot, y el año anterior estaba con la Bersuit, entonces no podía ir. No sé, hace muchos años estoy esperando tener el privilegio de cantar en Colombia. Más bien, no entiendo por qué tardaron tanto tiempo en invitarme a cantar allá.

¿Quién es “la hermana de la chica colombiana” a la que hace referencia en la canción "Me arde"?
No me haga recordar si aquello fue realidad o fantasía.

¿Qué piensa de los porros colombianos?
¡Es una pregunta con trampa!

De tu visita por Colombia quedará un festín de calamarología que hará vibrar a miles de asistentes, sobre todo a aquellos que estaremos en tus conciertos. ¿Qué tienes para decirles? Pues como no nos conocemos, lo único que les puedo decir es que espero estar a la altura de la expectativa que se está formando en torno a estos conciertos. Ojalá tenga suficiente poderío para llegar entero a cada uno de los conciertos de esta gira.




BONUS TRACK

Libro favorito: Dinero de Martin Amis
Artista musical favorito: Diego El Cigala
Película favorita: Apocalipsis Now

Pirry

Entrevistas con algunos personajes interesantes de nuestra farsándula...
Continúo con la serie de entrevistas, la mayoría las he hecho para la Revista El Clavo, esta vez no es un personaje del Cine, pero es un man que no tiene pelos en la lengua y que resultó un entrevistado muy interesante, a pesar de su arrogancia que es inversamente proporcional a su tamaño...
¡Juzguen ustedes!...


Guillermo Arturo Prieto La Rotta, más conocido como Pirry, es un boyacense de espíritu tan joven como sus pintas. Aunque ya casi va para el cuarto piso, se viste como un pelado. Le encanta viajar con su mochila pa’ todas partes, los tatuajes y los piercings.

Este zootecnista de profesión y periodista de oficio, es un man más bien poco carismático y tal vez muchos no comparten su forma de expresarse, pero a medida que uno va encontrando los temas que le gusta hablar —como la realidad del país—, se descubre un pequeño personaje amante de su país y apasionado por abriles los ojos al gente para que se tomen en serio la ecología.

Es el primer personaje que repite entrevista en EL CLAVO y aunque sus preocupaciones no han cambiado, es mucho lo que ha hecho en estos últimos dos años.

EL PRESENTADOR

¿Crees que es importante hablar con sarcasmo para que la gente escuche?

Digamos que es una manera más segura de hacer las cosas. Usar el humor hace un poco más liviano el golpe. En Colombia la gente, y sobre todo la gente poderosa, como la mafia, la extrema derecha o extrema izquierda, son tan sensibles y tan frescos para tomar represarias en contra de quienes los critiquen, que por eso hay que hablarles así, como una manera más segura de hacerlo.

¿Eso quiere decir que te da miedo que te asesinen por lo que dices?

No, la verdad no, porque el programa en realidad no es un programa que haga denuncias, nosotros no hemos descubierto nada nuevo. Por otro lado, hay que decir que los ataques a los periodistas en Colombia desde que está este Gobierno, han disminuido un 90%. Eso es un hecho que hay que decirlo, sea uno uribista o antiuribista. Además, nuestras denuncias son de historias que están en la sociedad y que se las mostramos y ya. Pienso que en la medida que este tipo de historias no esté afectando directamente a un personaje uno no está corriendo mucho riesgo. Tal vez, por eso nosotros trabajamos de una manera tranquila.

¿Cómo llegas a los personajes y cómo los elige?

Hay algo que la gente no conoce y que por eso de pronto no aprecia. Nosotros nos lanzamos a las historias como dicen “con alma vida y sombrero” y hay historias de las que nos hemos demorados dos años, dos años y medio, porque tratamos de hacer todo siempre yendo hasta el fondo. En nuestro trabajo hay un gran esfuerzo humano, una dedicación de tiempo completo y mucha recursividad. Nosotros por ejemplo, hicimos un programa en la Franja de Gaza donde viajamos (solo dos personas) hasta allá para averiguar y poder explicarles en términos colombianos a la gente cómo es que funciona un conflicto que no para. Y eso es lo que le estamos llevando a la gente cada ocho días.

¿Cuál es el objetivo principal de tus reportajes?

Crear conciencia en la gente para que se dé cuenta del país en el que vive, que se den cuenta que le están metiendo los dedos a la boca todos los días, que se den cuenta que todo no es tan maravilloso y sobre todo que se den cuenta que siempre se puede hacer algo desde la resistencia civil, que siempre nos podemos oponer pacíficamente, podemos no votar por determinados personajes, protestar y denunciar nuestros casos. Yo creo que eso genera que haya un poquito de avance como sociedad. Tratamos de hacer con Cartagena lo mejor que se pudo creando conciencia en la ciudad y creo que hubo una respuesta positiva, pues ya el Alcalde Curi está en la cárcel. Ese tipo de reacciones es la que queremos generar en la gente. Ahora, nosotros vamos a empezar la campaña que se llama “La Revolución de las cosas pequeñas”, que es cómo los ciudadanos del común podemos participar en decisiones, a partir de iniciativas pequeñas.

Escuchándote hablar pareciera que también andas pensando en lanzar la campaña de Pirry al Senado, Pirry a la Alcaldía…

No, no, no, no, no, por ese lado NUNCA, yo no quiero torcerme. Aquí, tristemente hasta los buenos políticos les toca torcerse porque el sistema está torcido. En el caso de Yidis Medina quedó absolutamente claro para todos cómo es que se hace política en Colombia, a partir del clientelismo, de las dádivas, de los regalos, de los puestos… éste es el único país que descaradamente tiene un cohecho con un solo acusado y no hay parte y contraparte. Uno se da cuenta que inclusive a los buenos políticos cuando suben a campaña les toca decir “bueno sí, de esta cuota nos toca dar tantos puestos, nos toca esto y aquello”. El único político que admiro es Antanas Mockus, pero yo pienso que es una carrera muy difícil que me obligaría a no ser muy ético, muy moral o muy legal.

EN MEDIO DE LOS MEDIOS

Alguna vez dijiste que tu programa es “la mierda que no tapó el gato” en RCN ¿Te han censurado alguna vez en el Canal?

A diferencia de lo que mucha gente cree yo tengo autonomía completa en mi programa y hasta el momento ni una sola vez me han dicho “vea quite este segmento”, “hágale este favor a alguien” o “retráctese de algo”. Lo único que ha pasado en el Canal es que desde de que está Clara Elvira Ospina en la dirección del Noticias RCN, no toma muy bien que yo salga hablando mal de su noticiero, específicamente de la presentadora Vicky Dávila, entonces decidieron quitar los avances dentro del mismo. Pero definitivamente, tengo que agradecer el hecho de que un medio que es abiertamente oficialista le permita a uno expresarse en contra de lo que ellos van a opinar, porque eso es la libertad de expresión.

Como un ejemplo de libertad de expresión han aparecido una serie de blogs en Internet que se declaran en contra de los canales privados ¿qué opinas?

Ahora, en este momento de polarización en el país, mucha gente dice que Caracol y RCN son uribista y en especial RCN —le dicen hasta Radio Casa de Nariño— pero parece que la gente desconoce la libertad de prensa, pues todos los grupos de prensa a nivel mundial tienen alguna afiliación política, eso siempre ha sido así y es una cosa legal. Afortunadamente, la gente tiene la opción de utilizar la televisión como una democracia; si usted no le gusta RCN pues no lo vea, si usted le parece que el Noticiero RCN está muy regalado al Gobierno pues vea el de Daniel Coronel o el de Yamit Amat, pero creo que sobra esa discusión de crear blogs contra un medio porque son uribistas, porque son antiuribistas o porque son los que sean. Para eso está el control remoto y por eso nadie obliga nadie que vea uno u otro programa.

¿Hasta qué punto llega la manipulación de los medios colombianos?

Yo creo que no hay ningún medio en el mundo que sea 100% imparcial, sea por pasión de sus directores o periodistas, o porque sus inclinaciones políticas los sesgan, o porque un grupo político para el que trabajan los obligan, o porque hay intereses personales, o económicos, o políticos. Pero es muy difícil tener una imparcialidad total. Ahora, Colombia es el país de las cortinas de humo, Colombia es el país de las noticias falsas. La gente recibe una cascada de información que es absolutamente ambigua, nuestros titulares de prensa y de televisión están llenos de “podrían…”, “parecería…”, “dicen que…” “no nos consta, pero…” y es una manera de distraer la atención y eso es sólo un ejemplo de tantas formas de cómo manejan la información en los medios de Colombia y del mundo. Tristemente la gran mayoría de la gente se queda con la información de esos titulares y no se preocupa por ir más allá.

PIRRY EL VIAJERO

¿Qué ha sido lo mejor de tener una vida de mochilero?

Te lo resumo en esto. Culturalmente en Colombia cuando el pelado sale del colegio el papá quiere que entre a la universidad inmediatamente, porque para nosotros lo más importante es tener un cartón. Mientras que en gran parte del resto del mundo cuando las personas salen del colegio, los papás le dice “coja una mochila y vaya y se recorre Europa, Asia y Oceanía”, porque la mejor manera de aprender sobre cómo es el mundo y de abrirse la mente, sobre todo para quitarse tantos prejuicios de cosas que damos por ciertas, es viajar. Creo que esa es una posición que en todo sentido, desde el sentido poético hasta el de aventura, todos deberían hacer en algún momento de su vida, si pueden.

¿Desde tu perspectiva como viajero, cómo percibís el hecho de que a Colombia lo declaren el segundo país más feliz del mundo?

Mi primera impresión cuando leí ese estudio fue pensar “por eso estamos como estamos, porque el país mientras se derumba, nosotros de rumba”. Pero, alguien me comentó esa vez y me hizo tratar de entenderlo desde otro punto de vista, pues si no fuera así cómo sobreviviríamos en medio de tanta desgracias, tanta violencia y esos rencores tan oscuros a los que hemos logrado pertenecer. No sabría qué pensar, a veces me parece que si no es así viviríamos muertos de la tristeza en medio de tanta violencia, pero también me parece que es en cierto modo algo de sinvergüencería, porque si de pronto nos paráramos todos y dejáramos de ser tan felices e hiciéramos un poco de mala cara todos los días por lo que nos está pasando sería un primer paso hacia la busca de soluciones.

¿Cuál es tu posición frente al Calentamiento Global?

En el documental La Corporación, dice un de sus protagonistas que “la sociedad somos como el idiota que se tira de un acantilado con alas de papel y piensa que va volando durante los primeros segundos porque la tierra está muy lejos y no se da cuenta que va en caída libre”. Nuestra sociedad va en caída libre, va hacia un desastre ecológico total. El Calentamiento Global como es algo que uno no puede ver ahí todos los días, la gente piensa que no está pasando. Sin embargo, el clima está loco, la tierra está llena de inundaciones y todos piensas que eso no tiene que ver con que seamos absolutamente desconsiderados con el medio ambiente. La gente toma la ecología como una modita y se enorgullecen porque compraron una tarjeta de papel ecológico o la ruana lana de oveja virgen, que son güevonadas a la hora de la verdad. De modo que si no dejamos esa actitud parroquial hacia el medio ambiente la sociedad está condenada a desaparecer. Es así de simple.

Muere Michael Jackson


Sí, tristemente hoy ha muerto otro grande de la música. Michael Joseph Jackson (29 de agosto de 1958, Gary, Indiana - 25 de junio de 2009, Los Ágeles), conocido simplemente como Michael Jackson, es (era) un cantante, compositor, bailarín y, tal vez el artista que mejor combinó la música con el video y con el cine, porque cada video era como ver una película...

Se fue un loco de la música, en medio de este thriller en el que se convirtió su vida, pero que será recordado hoy y siempre como el REY DEL POP.

Luis Ospina

Entrevistas con los veteranos del cine colombiano.
Ésta es la primera entrega de varias entrevistas que he realizado con los personajes más influyentes de cine hecho en Colombia. Lamentablemente a esta serie le faltará dos entrevistas que nunca logré hacer a dos cinéfilos empedernidos, que ya deben haber montado su cine club en el más allá:
Andrés Caicedo y Carlos Mayolo.


La obra de Ospina inició en acetato con trabajos como ACTO DE FE (1970) y PURA SANGRE (1982), pero por los altísimos costos de producción pronto tiene que pasar al video. Después de hacer SOPLO DE VIDA (1999) toma la decisión de abandona también el cine argumental.

De igual manera es reconocido como uno de los gestores del documental en nuestro país, el cual se convirtió en su manera de expresar todo lo que veía en las calles, la ciudad, los artistas y en general su natal Cali.

Actualmente reparte su tiempo entre la docencia y los festivales de cine (y documental) a los que es invitado, muchas veces como espectador, jurado, o incluso curador.


CINE Y DOCUMENTAL

¿Qué es el cine colombiano?

Bueno, yo siempre he dicho una frase que es muy controvertida sobre el cine colombiano y es que “no existe el cine colombiano, lo que existe son películas”. Son un esfuerzo aislado realmente quijotesco, aunque ahora sí creo que se está acercando a ser una industria, una industria cinematográfica, pues ya hay más producción, ya hay cierta continuidad.

¿Qué opina de los diferentes manuales para hacer guiones, como son los de Syd Field?

No estoy muy enterado de las teorías de Syd Field. Entiendo que ahora hay toda clase de manuales para los guiones, que dicen que en la página tal hay debe haber conflicto y en la otra no sé qué. Eso está muy orientado al discurso de narrativa de Hollywood.

¿Dentro de una formación académica es bueno que existan este tipo de manuales?

Es bueno que haya para que se puedan romper. Las leyes tiene que existir para poderlas romper. Pero eso tiende a estandarizar el producto y yo pienso que el cine no debe tener leyes.

Luis Ospina ¿Usted hace los documentales con guión?

No. Yo los hago sin guión. Me guío mucho por una buena investigación previa y una especie de intuición. Son las normas que yo tomo, eso sí reúno mucha información. Por ejemplo cuando hice el de Vallejo, me volví a leer toda la obra de él y la dividí en ciertas temáticas y cosas. Pero, yo creo que los guiones en documentales son una excusa para conseguir presupuesto. Creo en el guión, pero en la etapa previa al montaje, ahí es donde realmente se conforma un guión.

¿Volvería a hacer ficción?

Sí, si encuentro un buen guión, si tengo tiempo y salud y hay dinero para hacerlo, yo lo haría. Pero no lo haría como lo hice en el pasado, de pronto lo haría utilizando tecnologías digitales y no metería un peso, nunca más, de mi bolsillo en una película de ficción. Como dije alguna vez, “ que los divierta su madre ”. (Risas)

Ya las películas, yo pienso que no se pueden hacer por capricho. Yo hice las mías por capricho y sufrí unas consecuencias económicas terribles. Ya las películas de ficción, los largometrajes, hay que orientarlos como un proyecto industrial, como un producto. Ya hay una Ley de Cine que permite que esto se vea como un producto y que el productor pueda recuperar su inversión, pero sobre todo hay que tener una buena idea.

A propósito de la Ley de Cine, ¿cómo ve la producción actual del cine en nuestro país?

Yo antes veía todo lo que hacían en Colombia, ahora me da un poco de pereza. Si he visto dos películas de un director que no me interesa, ya no vuelvo a ver nada de él. Sin embargo yo veo que hay varios jóvenes con mucho talento haciendo cine.


CALI-CALIENTE

¿Cómo ve a Cali actualmente?

Aquí siempre hemos querido borrar nuestra ciudad y remplazarla por algo que consideramos más bonito, ¿no sé? Todo lo bonito que ha tenido esta ciudad, desde el punto de vista arquitectónico, lo hemos tumbado. A veces para no hacer nada. Cuando los juegos Panamericanos, fue cuando se vio más el cambio de fisonomía de la cuidad. Todos querían mostrarles una ciudad más bonita a los visitantes, por eso tumbaron todo lo viejo y construyeron edificios, incluso en lugares que eran patrimonio de la ciudad. Y así, paulatinamente, hemos ido destruyendo la ciudad.

¿Qué es lo que más extraña de Cali?

El olor a camias y la brisa. Ahora hay pocas camias y la brisa ni se diga. Qué extraño de Cali… También los amigos, los que quedan aquí, los que se han ido y los que se han muerto o están locos.


ECHÁNDOLE UN OJO AL CINE

¿Qué piensa de las publicaciones independientes?

Yo sé el trabajo que es sacar una revista independiente, pues nosotros sacamos Ojo al cine en una época en que era todavía más difícil sacar una publicación, todo era hecho con las uñas. Sin embargo lo importante son los contenidos de la revista. Y en Colombia los contenidos de las revista son muy frívolos.

¿Qué lee?

Yo era una persona que consumía revista de una forma abrumadora. Yo estaba suscrito por ahí a unas 18 revistas, entre esas 14 de cine, algunas de arte y otras de música. Hasta que llegué a volverme uno de los nuevos pobres de Colombia, como muchos, y dejé de gastar tanta plata en eso. La gente decía que mi casa era como una peluquería, había revistas por todas partes. Ya me cansé un poco de eso y tampoco me quedaba tiempo para leerlas. Además me di cuenta de que yo me la pasaba leyendo sobre cosas que nunca estaba viendo, cosas que no llegaban al país.

Ahora, en general, leo muy poco. A mí me gusta es leer información y para eso he encontrado que el Internet es lo ideal.


LA U

Desde su experiencia como profesor, ¿cómo ve a la juventud actualmente?

La juventud lee muy poco, se informa muy poco y todo lo vuelven trivial. Si se va hablar de una exposición, se habla de una manera frívola. Si se va hablar de una película, no lo hacen analistas del cine, sino comentaristas que resumen el argumento y ponen unas estrellas ahí. Menos mal estos tipos no califican hoteles porque sino imagínese.

Y es preocupante eso, porque uno le está enseñando a jóvenes sobre cine y ellos creen que el cine lo inventó Oliver Stone, Steven Spielberg o Quentin Tarantino. Vaya uno a hablarle a una persona menor de 24 años de que existió un señor que se llama Luis Buñuel o Truffaut o Bergman y verá que ninguno sabe de ellos.

En este momento cuando más información puede haber, es cuando la juventud está menos informada. Y no sólo la juventud, todas las personas en general.

¿La educación colombiana ya puede formar verdaderos cineastas o es mejor ir a educarse en escuelas extranjeras?

No, ya no es necesario irse. Ya no es necesario ni siquiera estudiar. Para aprender de cine no es sino tener un amigo que vaya a hacer un película y uno meterse a trabajar ahí y aprende todo. Hay que pensar que el fenómeno de las escuelas de cine sólo comienza a finales de los 40 y principios de los 50, pero ninguno de los grandes directores fueron a escuelas de cine. La otra escuela es ver cine tres veces al día y ahora con el DVD, uno puede ver casi todas las películas. Y esta otra cosa maravillosa que es la piratería, también permite llegar a todos.


NUEVOS FORMATOS

Hoy en día existen festivales y personas expertas en hacer cine con cámaras de celulares. ¿Qué piensa usted de esta nueva forma de hacer productos audiovisuales?

Esto tiene que ver mucho con lo que decía Glauber Rocha en la época de los 60, con todos sus manifiestos y ensayos, donde se hablaba del cine imperfecto, del cine alternativo. Él decía que “ para hacer cine se necesita sólo una idea en la cabeza y una cámara en la mano ”. En ese momento de pronto no era posible, porque hacer cine, así fueran con súper ocho, era muy costoso. Pero ahora con los medios digitales, ya un casete vale en San Andresito qué, $9.000, y dura una hora, y unas cámara que aunque uno tenga Parkinson no hay problema. Entonces yo creo que ya lo que falta ahora es la idea en la cabeza, eso es lo que no se puede comprar, el talento.

¿Querer o no creer?

Creer queriendo creer,
querer creyendo querer.
Creer en quien te quiere,
querer creyendo que quien te cree te quiere,
es vivir un credo donde el sentimiento de amor,
simplemente se quiere y se cree...

¿Me creen? ¿Me crees?

El vuelco del Cangrejo

Publicado en la REVISTA EL CLAVO, edición 29, 2007 .

Un artículo que realicé hace algún tiempo y que todavía es vigente porque por fin mi amigo Papeto está editando esta película, su Ópera Prima.

Una visión alternativa del Pacífico colombiano

El vuelco del cangrejo es un proyecto que nació en la Universidad del Valle como trabajo de grado de Oscar Ruiz Navia. Cuenta con el apoyo del director y guionista Oscar Campo, su mentor y guía durante el proceso de creación.

Al iniciar el trabajo de grado, “Papeto” —como le dicen a Oscar Ruiz sus amigos—, quería hacer un cortometraje en cine. Sin embargo, hubo un hecho que cambió todo. “Cuando vi La sombra del caminante, una película que realizó Ciro Guerra en la Universidad Nacional, —dice Oscar Ruiz— pensé; si este man hizo una película en video con diez millones de pesos, yo por qué no. Fue ahí cuando empecé a desmitificar un poco la idea de hacer un corto en cine”. Ahí empezó el camino de El vuelco del cangrejo, una historia que habla de un lugar lejano de la ciudad, de un viaje que un hombre hace rumbo al Pacífico colombiano y el impacto que le genera el choque cultural con todo lo que se encuentra ahí.

Esta es una película sencilla, minimalista y económica, donde comúnmente la visión del productor y el director están muy ligados. En un principio, Oscar Ruiz quiso producirla independientemente, por lo cual en el 2006, fundó Contravía Films, una productora independiente con la que produjo y dirigió el reportaje En La Barra hay un Cerebro. De éste surge su primer guión de El vuelco del cangrejo, que finalmente se rodó a finales de 2008 y actualmente está en la etapa de postproducción.

Mientras viajaba investigando la historia, Oscar se encontró con La Barra, un pueblo del Pacífico, en donde estaba la historia que necesitaba. Ahí conoció a Cerebro, un pescador que tiene una filosofía de vida muy diferente a la tradicional. Este nativo hospeda en su casa a personas del interior del país y del extranjero, donde ha sido testigo del impacto que ha generado la visita de ellos a este lugar.

Este proyecto pretende ser el ejemplo de lo que su director denomina cine de autor. “Para mí —comenta Oscar— el cine de autor es tener una conciencia muy fuerte sobre quienes somos. Lo que yo quiero con el cine es buscar una identidad que no obvie nuestros problemas y que ponga en tela de juicio ideologías y formas de ver el mundo que están impuestas. Por eso El vuelco del cangrejo busca un territorio olvidado que es el Pacífico, en el cual hay toda una manera de ver el mundo muy diferente, hay toda una serie de personas que son colombianas y que no han tenido un espacio en televisión más allá de la negrita con el chontaduro riéndose. Para mí, el Pacífico es una zona en crisis, un lugar triste y melancólico”.

Esta película es un caso especial por el carácter alternativo que tiene. Es un cine más comprometido con la realidad, más poético, más reflexivo y a su vez masivo (se exhibirá en salas de cine de todo el país). La estructura narrativa que se diseñará son planos secuencias que van evolucionando en la narración, buscando el sentido al interior del plano, ubicando la cámara en lugares no habituales y dejando que los personajes se mimeticen con el entorno en atmósferas suaves. Además contará con nuevos rostros, tanto actores naturales como actores desconocidos.

Recientemente participó en el Talent Campus Buenos Aires 2007 organizado por la Universidad del Cine en cooperación con el Berlinale Talent Campus y el IX Festival de Cine Independiente de Buenos Aires, de donde Oscar Ruiz llegó convencido de que “las personas en El Vuelco del cangrejo van a ver algo que no ven todos los días”.

La cinemanía caleña


Repasando la historia

El bicho del cine picó a Cali desde su llegada a Colombia. La invasión de la cinesífilis (una especie de virus que se contagia entre cineastas) se dio en 1922 cuando, en las afueras de la capital vallecaucana, se llevó a cabo el rodaje de la primera película hecha en nuestro país: María, una cinta melcochuda basada en el libro de Jorge Isaacs. Desde ese momento Cali no sólo figuraría como escenario de múltiples historias —algunas de ellas bañadas en sangre— sino que comenzaría a engendrar cinefílicos que desde muy jóvenes verían en las películas la manera de expresarse, exorcizarse e incluso lucrarse —cosa que en los primeros realizadores fue apenas una ilusión—. También en Cali se dieron, en los años cuarenta, los primeros intentos de hacer industria cinematográfica con la radicación de las sedes de Calvo Film Company y Colombia Films Company, dos empresas que proyectaban a la ciudad como una posible cuna de cineastas. Y no se equivocaron, pues a pesar de que acá no se haya creado una verdadera industria (todavía) y no se rueden tantas películas como en la capital del país, esta ciudad lo que ha dado es gente amante del cine.

El gusto de la juventud caleña por el ‘séptimo’ arte se remonta a los años setenta con el movimiento que promovían, los ya fallecidos, Andrés Caicedo y Carlos Mayolo, al igual que los cuchos, perdón, duchos del cine, Luis Ospina y Ramiro Arbeláez, quienes se gozaban el cuento de ver películas todo el tiempo. Una adicción que ha marcado fuertemente a todos los realizadores que los sucedieron, quienes en su mayoría se han formado consumiendo gran cantidad de películas en pequeños cine clubes, como alguna vez lo hicieron estos veteranos del cine en el, ya extinto, Cine Club de Cali. Fue precisamente así como empezó el amor de muchos de los actuales directores de cine más reconocidos como Óscar Campo (Yo soy otro), Antonio Dorado (El Rey), Jorge Navas (Alguien mató algo) y Carlos Moreno (Perro come perro), todos ellos caleños y cinéfilos empedernidos.

Es que en esta ciudad la enfermedad por el cine no sólo contagió a profesionales en la materia, también ha habitado con los ciudadanos del común, quienes se han destacado por buscar en el cine, además de entretenimiento, buenas historias.

La nueva generación cinéfila

La lista de jóvenes caleños que se están moviendo alrededor del cuento de la cinematografía es bastante larga. Para la muestra, están los egresados de la Universidad del Valle —semillero de cineastas por naturaleza— que se destacan en festivales internacionales y cuyos nombres comienzan a sonar en el mundo del cine colombiano. Ese es el caso por ejemplo de Óscar Ruiz Navia, un pelado que empezó su contacto con la Universidad del Valle mucho antes de iniciar la carrera allá, cuando logró participar como asistente de producción en el rodaje de Cali calabozo, un mediometraje que realizó Jorge Navas como tesis de grado para dicha universidad.

Desde ese momento comenzaría en Óscar el afán por producir cortometrajes, documentales y videos experimentales, que habría de ir puliendo mientras estudiaba Comunicación Social. De igual manera, combinaba su creatividad con la “escuela del rodaje” que empezó a tener en largometrajes como El Rey de Antonio Dorado y Yo soy otro de Oscar Campo, donde trabajó como asistente de fotografía. También fue primer asistente de dirección del largometraje Perro come perro de Carlos Moreno (Sundance Film Festival 2008). En este momento, a sus 26 años de edad y con este recorrido en el cine, está a punto de rodar su ópera prima El vuelco del cangrejo, una historia que habla de un lugar lejano de la ciudad, de un viaje que un hombre hace rumbo al Pacífico colombiano y el impacto que le genera todo lo que se encuentra ahí. Es una película de cine de autor que pretende ser masiva” comenta el propio Óscar.

Este filme que será coproducido por Contravía Films —empresa de Óscar—, M Films (Colombia) y Arizona Films (Francia) ya ha recibido varios reconocimientos entre los cuales se destaca el premio de producción de Global Film Initiative (Estados Unidos 2007), la selección en el III Encuentro de Coproducción del Festival de Cine y TV de Cartagena y en el Open Doors del 61º Festival del Film Locarno (Suiza 2008).

Sin embargo, ése no es el único caso de pelados univallunos que andan incursionando fuertemente en el cine de nuestro país, pues actualmente hay trabajos muy interesantes alrededor del cortometraje, entre los cuales vale la pena destacar Sin decir nada y Escondite. El primero, de Diana Montenegro, “es la historia de Sofía, una adolescente de 14 años que se siente atraída por Verónica, una compañera del salón para la que ella es invisible. Es una exploración de cómo es una primera atracción adolescente y, en este caso, entre personas del mismo sexo”, en palabras de Diana. Este cortometraje ganó un India Catalina en el pasado Festival Internacional de Cine de Cartagena y ha viajado por diferentes festivales en países como México, Inglaterra, Francia, Estados Unidos y Argentina. Ahora está compitiendo en un festival que es sólo para estudiantes de escuelas de cine que se realiza en Hollywood y fue el merecedor del premio del público en el 31º Festival de Video de Tokio.

De igual manera Escondite —el cortometraje de Marcela Gómez que narra la indecisión de una niña de 10 años por viajar a Estados Unidos a reunirse con su madre que hace cinco años no ve—, es un proyecto que ha sido seleccionado en más de 25 certámenes que incluyen el Mejor Ficción MUDA Colombia 2007 y la Segunda Mención del Jurado Festival Iberoamericano de Cortometrajes Imágenes Jóvenes.

Es así como el sello de la universidad más tradicional de Cali ha marcado la parada en el cine colombiano y ha contagiado del bicho cinéfilo a más de un joven que estudia Comunicación Social.

Una incubadora que no parará

Hoy son muchos los estudiantes de diferentes universidades privadas que ya empiezan a labrar su camino y a entrar en la escena del cine, la cual ha sido protagonizada directamente por Univalle. Un ejemplo de ello son Juan Lorza y Katherine Vásquez, recien egresados de Comunicación de la Javeriana, quienes como proyecto de grado presentaron un guión basado en un reportaje de Germán Castro Caicedo que se llama Linda Iris, ¿usted me ama? del libro Con las manos en alto, el cual fue seleccionado en la categoría de Desarrollo de Guión, en la convocatoria del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico de Colombia en el 2007. Ahora, un año después del proceso de acompañamiento con Beatriz Novaro (guionista y escritora mejicana asignada por el Ministerio de Cultura), el guión está listo para la preproducción.

Obviamente aquí se escapan muchas historias que están haciendo varios paisanos en este momento, los cuales de seguro seguirán buscando cómo contagiar al país entero de la epidemia de la cinesífilis, de la cual hemos sido (felizmente) víctimas muchos caleños.

Los viajes del viento

La nueva aventura fílmica de Ciro Guerra

Publicado en la Revista El Clavo. Edición 45 - 20009.

Ignacio Carrillo, un juglar que durante años recorrió pueblos y regiones llevando cantos con su acordeón, toma la decisión de hacer un último viaje, a través de toda la región norte de Colombia, para devolverle el instrumento —supestamente del Diablo— a su anciano maestro, y así nunca más volver a tocar. En el camino, encuentra a Fermín, un joven cuya ilusión en la vida es seguir sus pasos y ser como él. Cansado de la soledad, Ignacio acepta ser acompañado, y juntos emprenden el recorrido desde Majagual, Sucre, hasta Taroa, más allá del Desierto de la Guajira, encontrándose con todo tipo de aventuras y encuentros. Ignacio tratará de enseñar a Fermín un camino diferente al suyo, que tanta soledad y tristeza le trajo”.

A simple vista éste parece ser el argumento de una de esas historias de antaño que nos contaban los abuelos, donde la fantasía estaba en los personajes míticos colombianos. Pues bien, ésa es precisamente la intención que tiene Ciro Guerra con su segunda película Los viajes del viento.Un viaje hacia la mitología y las tradiciones de esa Colombia que no conocemos y no hemos visto”. Un viaje que inició cuando Ciro escuchó en la universidad a uno de sus compañeros referirse al Vallenato de manera despectiva, despertando en él unas profundas ganas de encontrar y resaltar lo bello de nuestras raíces.

Como parte del viaje que emprendería Ciro a partir de ese entonces, empacó maletas y se aventuró en el rodaje de su primera película La sombra del caminante. Un filme que muchos expertos del cine alabaron y que le permitió conocer otros parajes donde aprendería y armaría parche para producir su segunda película, que sería más ambiciosa. “La Sombra, fue una película con muy escasos recursos —comenta Ciro—, en cambio Los Viajes, es una coproducción entre Alemania, Holanda y Argentina, apoyada por el Festival de Cannes y el de Berlín, pero con actores y colores del norte de Colombia. Ésta es una película con un color muy intenso y muy luminosa. La anterior película fue filmada en formato digital y ésta en súper 35 mm, con formato panorámico que es la primera vez que se hace en Colombia. Es una gran apuesta de producción, con 80 locaciones, más de 100 personajes y mil y pico de extras, filmada en cinco departamentos”.

Sin embargo, Los viajes del viento, más que una película de grandes recursos económicos, es una cinta que resalta lo bueno que somos lo colombianos. Es una historia que muestra lo maravillosos que podemos llegar a ser, lo hermoso que es el país, lo rico de su cultura y diversidad. “Es una invitación a redescubrir esa Colombia que somos realmente”. Una invitación que hace Ciro a través de una película con una fotografía llena de paisajes colombianos, actores de la región que encarnan personajes particularmente fuertes, una banda sonora con aires caribeños y un montaje dinámico que permite descubrir cuadro a cuadro cómo les cambia la historia a Ignacio y Fermín.

Ahora, como si Los viajes del viento fueran una fábula que va de generación en generación, Ciro Guerra y todo su equipo de producción, esperan que muchos la vean, para que el perro, el gato y el ratón, hablen de este peliculón… y por ahí de paso, puedan comenzar a soñar con su siguiente producción.

Cómo ser un gran escritor

Como hay tiempo, mejor publico lo escrito.
CC

Por CHARLES BUKOWSKI

Tienes que cojerte a muchas mujeres
bellas mujeres,
y escribir unos pocos poemas de amor decentes
y no te preocupes por la edad
y los nuevos talentos.
Sólo toma más cerveza, más y más cerveza.
Anda al hipódromo por lo menos una vez
a la semana
y gana
si es posible,
aprender a ganar es difícil,
cualquier pendejo puede ser un buen perdedor.
Y no olvides tu Brahms,
tu Bach y tu
cerveza.
No te exijas.
Duerme hasta el mediodía.
Evita las tarjetas de crédito
o pagar cualquier cosa en término.
Acuérdate de que no hay un pedazo de culo
en este mundo que valga más de 50 dólares ( 1977).
Y si tienes capacidad de amar
ámate a ti mismo primero
pero siempre sé consciente de la posibilidad de
la total derrota
ya sea por buenas o malas razones.
Un sabor temprano de la muerte no es necesariamente
una mala cosa.
Quédate afuera de las iglesias y los bares y los museos
y como las arañas, sé paciente,
el tiempo es la cruz de todos.
Más
exilio
la derrota
la traición
toda esa basura.
Quédate con la cerveza,
la cerveza es continua sangre,
una amante continua.
Agarra una buena máquina de escribir
y mientras los pasos van y vienen
más allá de tu ventana
dale duro a esa cosa,
dale duro.
Haz de eso una pelea de peso pesado.
Haz como el toro en la primer embestida.
y recuerda a los perros viejos,
que pelearon tan bien:
Hemingway, Celine, Dostoievski, Hamsun.
Si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas
como te está pasando a ti ahora,
sin mujeres
sin comida
sin esperanza...
entonces no estás listo
toma más cerveza.
Hay tiempo.
Y si no hay,
está bien.