Luis Ospina

Entrevistas con los veteranos del cine colombiano.
Ésta es la primera entrega de varias entrevistas que he realizado con los personajes más influyentes de cine hecho en Colombia. Lamentablemente a esta serie le faltará dos entrevistas que nunca logré hacer a dos cinéfilos empedernidos, que ya deben haber montado su cine club en el más allá:
Andrés Caicedo y Carlos Mayolo.


La obra de Ospina inició en acetato con trabajos como ACTO DE FE (1970) y PURA SANGRE (1982), pero por los altísimos costos de producción pronto tiene que pasar al video. Después de hacer SOPLO DE VIDA (1999) toma la decisión de abandona también el cine argumental.

De igual manera es reconocido como uno de los gestores del documental en nuestro país, el cual se convirtió en su manera de expresar todo lo que veía en las calles, la ciudad, los artistas y en general su natal Cali.

Actualmente reparte su tiempo entre la docencia y los festivales de cine (y documental) a los que es invitado, muchas veces como espectador, jurado, o incluso curador.


CINE Y DOCUMENTAL

¿Qué es el cine colombiano?

Bueno, yo siempre he dicho una frase que es muy controvertida sobre el cine colombiano y es que “no existe el cine colombiano, lo que existe son películas”. Son un esfuerzo aislado realmente quijotesco, aunque ahora sí creo que se está acercando a ser una industria, una industria cinematográfica, pues ya hay más producción, ya hay cierta continuidad.

¿Qué opina de los diferentes manuales para hacer guiones, como son los de Syd Field?

No estoy muy enterado de las teorías de Syd Field. Entiendo que ahora hay toda clase de manuales para los guiones, que dicen que en la página tal hay debe haber conflicto y en la otra no sé qué. Eso está muy orientado al discurso de narrativa de Hollywood.

¿Dentro de una formación académica es bueno que existan este tipo de manuales?

Es bueno que haya para que se puedan romper. Las leyes tiene que existir para poderlas romper. Pero eso tiende a estandarizar el producto y yo pienso que el cine no debe tener leyes.

Luis Ospina ¿Usted hace los documentales con guión?

No. Yo los hago sin guión. Me guío mucho por una buena investigación previa y una especie de intuición. Son las normas que yo tomo, eso sí reúno mucha información. Por ejemplo cuando hice el de Vallejo, me volví a leer toda la obra de él y la dividí en ciertas temáticas y cosas. Pero, yo creo que los guiones en documentales son una excusa para conseguir presupuesto. Creo en el guión, pero en la etapa previa al montaje, ahí es donde realmente se conforma un guión.

¿Volvería a hacer ficción?

Sí, si encuentro un buen guión, si tengo tiempo y salud y hay dinero para hacerlo, yo lo haría. Pero no lo haría como lo hice en el pasado, de pronto lo haría utilizando tecnologías digitales y no metería un peso, nunca más, de mi bolsillo en una película de ficción. Como dije alguna vez, “ que los divierta su madre ”. (Risas)

Ya las películas, yo pienso que no se pueden hacer por capricho. Yo hice las mías por capricho y sufrí unas consecuencias económicas terribles. Ya las películas de ficción, los largometrajes, hay que orientarlos como un proyecto industrial, como un producto. Ya hay una Ley de Cine que permite que esto se vea como un producto y que el productor pueda recuperar su inversión, pero sobre todo hay que tener una buena idea.

A propósito de la Ley de Cine, ¿cómo ve la producción actual del cine en nuestro país?

Yo antes veía todo lo que hacían en Colombia, ahora me da un poco de pereza. Si he visto dos películas de un director que no me interesa, ya no vuelvo a ver nada de él. Sin embargo yo veo que hay varios jóvenes con mucho talento haciendo cine.


CALI-CALIENTE

¿Cómo ve a Cali actualmente?

Aquí siempre hemos querido borrar nuestra ciudad y remplazarla por algo que consideramos más bonito, ¿no sé? Todo lo bonito que ha tenido esta ciudad, desde el punto de vista arquitectónico, lo hemos tumbado. A veces para no hacer nada. Cuando los juegos Panamericanos, fue cuando se vio más el cambio de fisonomía de la cuidad. Todos querían mostrarles una ciudad más bonita a los visitantes, por eso tumbaron todo lo viejo y construyeron edificios, incluso en lugares que eran patrimonio de la ciudad. Y así, paulatinamente, hemos ido destruyendo la ciudad.

¿Qué es lo que más extraña de Cali?

El olor a camias y la brisa. Ahora hay pocas camias y la brisa ni se diga. Qué extraño de Cali… También los amigos, los que quedan aquí, los que se han ido y los que se han muerto o están locos.


ECHÁNDOLE UN OJO AL CINE

¿Qué piensa de las publicaciones independientes?

Yo sé el trabajo que es sacar una revista independiente, pues nosotros sacamos Ojo al cine en una época en que era todavía más difícil sacar una publicación, todo era hecho con las uñas. Sin embargo lo importante son los contenidos de la revista. Y en Colombia los contenidos de las revista son muy frívolos.

¿Qué lee?

Yo era una persona que consumía revista de una forma abrumadora. Yo estaba suscrito por ahí a unas 18 revistas, entre esas 14 de cine, algunas de arte y otras de música. Hasta que llegué a volverme uno de los nuevos pobres de Colombia, como muchos, y dejé de gastar tanta plata en eso. La gente decía que mi casa era como una peluquería, había revistas por todas partes. Ya me cansé un poco de eso y tampoco me quedaba tiempo para leerlas. Además me di cuenta de que yo me la pasaba leyendo sobre cosas que nunca estaba viendo, cosas que no llegaban al país.

Ahora, en general, leo muy poco. A mí me gusta es leer información y para eso he encontrado que el Internet es lo ideal.


LA U

Desde su experiencia como profesor, ¿cómo ve a la juventud actualmente?

La juventud lee muy poco, se informa muy poco y todo lo vuelven trivial. Si se va hablar de una exposición, se habla de una manera frívola. Si se va hablar de una película, no lo hacen analistas del cine, sino comentaristas que resumen el argumento y ponen unas estrellas ahí. Menos mal estos tipos no califican hoteles porque sino imagínese.

Y es preocupante eso, porque uno le está enseñando a jóvenes sobre cine y ellos creen que el cine lo inventó Oliver Stone, Steven Spielberg o Quentin Tarantino. Vaya uno a hablarle a una persona menor de 24 años de que existió un señor que se llama Luis Buñuel o Truffaut o Bergman y verá que ninguno sabe de ellos.

En este momento cuando más información puede haber, es cuando la juventud está menos informada. Y no sólo la juventud, todas las personas en general.

¿La educación colombiana ya puede formar verdaderos cineastas o es mejor ir a educarse en escuelas extranjeras?

No, ya no es necesario irse. Ya no es necesario ni siquiera estudiar. Para aprender de cine no es sino tener un amigo que vaya a hacer un película y uno meterse a trabajar ahí y aprende todo. Hay que pensar que el fenómeno de las escuelas de cine sólo comienza a finales de los 40 y principios de los 50, pero ninguno de los grandes directores fueron a escuelas de cine. La otra escuela es ver cine tres veces al día y ahora con el DVD, uno puede ver casi todas las películas. Y esta otra cosa maravillosa que es la piratería, también permite llegar a todos.


NUEVOS FORMATOS

Hoy en día existen festivales y personas expertas en hacer cine con cámaras de celulares. ¿Qué piensa usted de esta nueva forma de hacer productos audiovisuales?

Esto tiene que ver mucho con lo que decía Glauber Rocha en la época de los 60, con todos sus manifiestos y ensayos, donde se hablaba del cine imperfecto, del cine alternativo. Él decía que “ para hacer cine se necesita sólo una idea en la cabeza y una cámara en la mano ”. En ese momento de pronto no era posible, porque hacer cine, así fueran con súper ocho, era muy costoso. Pero ahora con los medios digitales, ya un casete vale en San Andresito qué, $9.000, y dura una hora, y unas cámara que aunque uno tenga Parkinson no hay problema. Entonces yo creo que ya lo que falta ahora es la idea en la cabeza, eso es lo que no se puede comprar, el talento.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hijuemichica! por eso es que me gusta entrar aquí, cada vez que te leo salgo con la cabeza mas grande de todo lo bueno que me como en este blog. Me gusta como escribes sobre los gestores del cine en colombia, me cansé de que aquí le rindan pleitecía al imperio Holliwoodence, aunque no niego que lo hagan bien, pero ¿y los coterráneos que hacen un cine de esos que te deleitan? yo lo llamo cine caramelo porque lo saboreas, le pones atención a detalles pequeños y terminas en quiero mas
Un saludo y gracias por este post.

Cristhian Carvajal dijo...

Jejeje...
Gracias a vos por tus palabras.
C.C.

La ReiNa Roja dijo...

Este blog wow, no conozco nada acerca de cine, soy de lo mas torpe para esto (entre otras tantas cosas) pero caí acá y aprenderé, será tu compromiso enseñarme jejeje (que tal la atrevida) Genial!! Gracias por visitarme, me llevo una grata sorpresa...

Unknown dijo...

ta bien aspero