Artículo publicado en la edición más reciente
de la Revista El Clavo, Ed 52.
de la Revista El Clavo, Ed 52.

“Cuando supe de ese lugar, —afirma emocionado Henry— tenía mucha curiosidad de conocerlo. Por eso, busqué la manera de ir y contacté a personas cercanas que lo frecuentaban. Ahí, me encontré con un sitio donde había manes desnudos en los árboles, quienes esperaban por su cliente para negociar con él e irse a ‘tirar’ al río. Esa imagen inicial me pareció muy interesante, pues ahí se creaba una cuestión muy tremenda con el mito del fruto prohibido y el árbol”. Desde ese mismo momento, febrero de 2007, este artista caleño se dio a la tarea de crear una obra a partir de lo que estaba viendo. Por su cabeza pasó la idea de documentar el lugar y hacer un reportaje fotográfico de lo que sucedía, pero rápidamente se deshizo de ella por razones estéticas, pues no hubiera tenido el mismo resultado, de haber tomado fotos a escondidas detrás de un matorral.
De esta manera, y gracias a los referentes de grandes maestros del arte como Francisco de Goya (España), Pedro Nel Gómez y Luis Caballero (colombianos), Narváez comenzó a tomar fotografías con modelos en diferentes paisajes del Valle del Cauca (Colombia), Tequila y Temacapulín (Jalisco, México), quienes se montaban a los árboles para que el fotógrafo jugara con la luz natural y recreara diferentes figuras corporales, que narran, “de cierta manera, historias de la violencia que padecemos los colombianos, sin necesidad de mostrar sangre”, afirma el autor.
Henry Narváez ha sido un estudiante atípico de Licenciatura de Artes Plásticas, en el Instituto Departamental de Bellas Artes en Cali, pues en los cuatro años que lleva de carrera, hizo un año de intercambio en la Universidad de Guadalajara (México), dos exposiciones individuales, incluyendo “Adanes”, que estará expuesta hasta el 20 de junio de 2010 en la sala José Celestino Mutis de la Biblioteca Mario Carvajal de la Universidad del Valle, además de haber sido invitado a cuatro exposiciones grupales en México y Argentina.
Ahora los caleños tienen la oportunidad de ver “Adanes”, otro de los frutos de su afanosa carrera que no ha necesitado de obtener un título profesional para ir explorando su camino con diferentes técnicas, que van desde la pintura hasta la fotografía. Un artista que está atento a todo lo que sucede a su alrededor y que en esta ocasión se arriesgó a exponer al desnudo, los mitos de una sociedad puritana y excluyente, para la que el cuerpo no es más que la cárcel que esconde la desnudez de sus contradicciones.
2 comentarios:
Me encanta esa fotografía. ¡wooooow! como se vería tamaño metro por metro en mi sala :P
Le doy un 10 al fotógrafo.
Pd: En diciembre estuve en Cali te vi al lado del Bar el Faro... entrabas a un club de fachada blanca... no recuerdo su nombre, quise saludarte pero te perdí de vista, ya habías entrado. Pero... ¡vi a Pepito Metralla carajo! así hubiera sido de lejos.
Un abrazo.
Ahhhggggg... Como no me saludaste... :(
Cuando su mercé vuelva espero me avises, para que yo tenga el gusto de conocerte, ¡CARAJO!... jejejejeje...
Un abrazo
Publicar un comentario