Ingrid Betancourt, yo le creo

Columna Semanal
Revista El Clavo


Tras la noticia del pasado viernes sobre la demanda que impuso al Estado, la secuestrada más famosa de Colombia, Ingrid Betancourt, la respuesta de indignación no se hizo esperar por parte de todos los colombianos, quienes de inmediato la tildaron de malagradecida, hipócrita, oportunista, bipolar, loca y hasta HP.

Confieso que recibí con asombro toda esa avalancha de mensajes y comentarios en contra de la ex-candidata presidencial, pues, por una parte, me llegaron antes de saber lo sucedido y, por otro lado, porque no pensé que fuera cierto. Así que esperé hasta que la propia Ingrid lo confesara. Por eso, y después de haberla escuchado en la entrevista, ¡yo estoy con ella y le creo! Ya incluso abrí un grupo en Facebook solidarizándome. Hasta el momento tiene cuatro integrantes fuera de mí: Yolanda Apulecio, Astrid Betancourt, Mélanie Claire y Lorenzo. Espero pronto superemos al grupo de fans del novelón de Marbelle, que ya va por los 10.000 seguidores.

Es que, ¿cómo no creerle a nuestra Juana de Arco criolla? Ella que ha sido tan noble y sincera. Por ejemplo, cumplió la promesa de no cortarse el pelo hasta que salieran todos los secuestrados. Ahora lo tiene un poco más corto, pero sigue con pelo, así que técnicamente ha cumplido ¿no? De igual manera, ha sido coherente con lo de su demanda al Estado, con Uribe a la cabeza, pues ratifica sus declaraciones, durante el cautiverio, en contra de él. Esto no quiere decir que sea malagradecida, la Operación Jaque era lo mínimo que tenía que hacer por ella.

Ahora bien, dejémonos de fruslerías y atendamos bien a sus declaraciones de ayer. En primera instancia, dejó claro que todo este hecho no es una demanda al Estado como tal, sino una demanda de atención. Lo que ella quiere es poder contarle al Presidente y a Colombia cómo fueron los verdaderos hechos de su secuestro. Ella sabe muy bien del bajo índice de lecturabilidad en nuestra Nación, por eso no lo hizo por escrito. Además, lo del dinero es una forma de solucionar salomónicamente el valor de los derechos de semejante chisme bomba, por eso no puso a pelear a la empresa privada, sino que nos los cobró a todos, por nuestra sed de conocimiento banal. Vuelvo y le reitero mi apoyo señora Ingrid, sólo que creo que se le fue la mano con el monto, debieron ser unos 100 millones de dólares, para no quedarse atrás de la ex de Tiger Woods. Al fin y al cabo, entre ex se entienden.

Finalmente, lo principal que hay que destacar de la entrevista que hizo ayer Darío Arismendi a la Doc Ingrid, es que no ha perdido su gallardía y su inmenso feeling hacia la controversia. No en vano, tomó la vocería de sus compañeros de cautiverio en esta “solicitud de conciliación”, en la cual, además, mostró lo austera que es, pues la tajada de ellos es la más baja, de tan solo $5.831 millones. Muy diferente son los $9.600 millones que piden Yolandita y sus nietos, quienes tienen más gastos, ¡obvio!

¡No se arrepienta Ingrid!, ya tiene cinco integrantes del grupo de Facebook que estamos con usted y esperamos nos cuente la verdad. No se preocupe, su credibilidad está intacta. ¿Acaso contradecirse es mentir?

Bonus Track: Audio de entrevista a Ingrid Betancourt


1 comentario:

Anónimo dijo...

No... esa señora no me agrada.
Pd: Elizabeth x policarpa ;P